Departamentos en pozo: cómo se pueden financiar hoy y cuáles son las 5 ventajas de invertir en estos proyectos.
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Es fundamental tener referencias de la desarrolladora y conocer todas las características del plan: precios, cuotas y rentabilidad.
Comprar departamentos en pozo puede ser una oportunidad para acceder a la primera vivienda, o una alternativa para invertir y obtener ganancias de hasta aproximadamente 30% una vez que la obra esté finalizada y se opte por revenderla.
Desde el sector de la construcción estiman que en Buenos Aires hay más de 1 millón de metros cuadrados de viviendas para adquirir de este tipo y que son muchos los que apuestan por el sistema de financiación privado que ofrecen las desarrolladoras ante la falta de crédito bancario.
No obstante, si se evalúa esta opción será conveniente conocer de antemano todas las características del proyecto en el que se esté por invertir, para hacer una operación segura. Si bien la compra de un departamento en pozo tiene ventajas, también existen algunas desventajas que habrá que tener en cuenta antes de tomar la decisión.
¿Qué es un proyecto "en pozo" y cuáles son sus ventajas?
Es la pre-venta de un inmueble que aún no está construido pero que sí existe el terreno en el que se va a edificar, sale al mercado una vez que están los planos aprobados.
Entonces, invertir en pozo consiste en comprar un departamento antes de que esté 100% concluido. Es decir, aún se encuentra en proceso de "pozo", de ahí su nombre, que responde a una descripción gráfica de lo que es un proyecto cuando comienzan las obras de construcción.
Cuando el objetivo es invertir a largo plazo, la alternativa más beneficiosa es optar por los proyectos en pozo. A continuación, algunas de las ventajas:
. Ahorro: comprar en pozo representa un ahorro de entre el 10% y 30% respecto al precio final de venta de una unidad a estrenar.
. Rentabilidad: al finalizar la obra, se tendrá en las manos un departamento nuevo a estrenar en una zona en crecimiento, donde el valor se incrementará por comprar en pozo y además por el desarrollo del lugar.
. Beneficio a largo plazo: a futuro puede convertirse en un ingreso fijo al colocarlo en alquiler.
. Cuotas sin interés: la inversión en pozo requiere de un primer desembolso de un porcentaje del costo del inmueble. Sin embargo, el resto del pago se puede completar mediante cuotas sin interés.
. Forma de pago a convenir: si bien de parte del desarrollador existe una propuesta, muchas veces es negociable y ajustable a las posibilidades de pago del comprador.
Sin embargo, también existen desventajas que no hay que pasar por alto antes de tomar la decisión de invertir dinero en este tipo de proyecto. Estas son:
. Los tiempos de entrega pueden ser diferentes a lo previsto debido a factores inherentes a la obra, por ejemplo, demoras en la entrega de materiales.
. Si el pago en cuotas tiene ajuste, podría suceder que el importe pagado al final de la obra no tenga relación con el comportamiento del precio por m2 del mercado.
. Por último, existen proyectos que en realidad son un fraude y el único objetivo es estafar a los compradores.
¿Cuánto cuesta el m2 en las zonas más demandadas y qué tipo de financiamiento ofrecen?
Palermo, Belgrano y Caballito siguen liderando las preferencias de los compradores, a la par de la aparición de nuevos emprendimientos en esos barrios porteños. Esto hace que ante el abanico de propuestas disponibles, las constructoras salgan a seducir a potenciales compradores con planes flexibles en pesos y dólares e importantes descuentos para pagos en efectivo.
Para la propietaria de la inmobiliaria H-54, Solange Esseiva,“comprar en pozo es una oportunidad para hacer crecer el capital en dólares sin estar preocupado por la variable de la divisa, que aumenta día a día, ya que hay algunas propuestas que hasta permiten pagar las cuotas en pesos más CAC (el índice general de la construcción que publica la Cámara Argentina de la Construcción)”.
En Palermo Hollywood, que es una de las zonas más buscadas, el m2 cotiza a partir de u$s 2.400 al momento de comprar en pozo y puede llegar a u$s 3.300 al momento de la posesión. Y es en este distrito justamente donde se puede optar por plazos de pago de hasta 5 años.
El anticipo, que suele ser de alrededor del 30%, puede hacerse con dólar billete o pesificado según la cotización del “blue”. Las cuotas, en cambio, pueden liquidarse en pesos atadas al ajuste la inflación calculado por la Cámara Argentina de la Construcción (CAC).
“Un edificio, ubicado en Fitz Roy al 1.400 ofrece departamentos de 1, 2 y 3 ambientes con amenities premium con anticipos del 30% y financiación en 60 cuotas", ejemplificó Esseiva, quien está a cargo de su comercialización exclusiva.
"Este proyecto, además, propone otras dos formas de pago que brindan interesantes descuentos para el cliente potencial. “Un monoambiente, con un 30% de anticipo, cuesta u$s 77 mil. Su valor desciende a u$s 65.400 si el anticipo es del 50% y baja a u$s 58.900 si se hace en un solo pago”, detalló la experta en bienes raíces.
En tanto, aseguró que un departamento de este tipo podrá revenderse a u$s 92.300 una vez que la obra esté terminada. “Es decir, otorgará una ganancia de u$s 15.300 en cinco años”, proyectó Esseiva.
En el caso de una unidad de dos ambientes, los valores serían u$s 121.100, u$s 102.900 y u$s 92.600, respectivamente, para revenderse en u$s 145.300 con una ganancia de u$s 24.200 en 60 meses.
Si bien la inversión desde pozo requiere de una planificación mayor a largo plazo si se compara con la compra de una vivienda a estrenar o usada, vale destacar que actualmente la oferta en este segmento creció en cantidad y calidad y posee una relativa estabilidad a diferencia de años anteriores.
“Lo más importante es ver qué empresa constructora está detrás del proyecto y cuáles fueron sus desarrollos anteriores, para evitar fraudes", aconsejó Esseiva.
Fuente: La Nación, por Silvana Saldisuri