La ciudad de los 15 minutos: ¿el futuro pospandemia?.

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Tais Gadea Lara

Más del 80% de los consultados en mi Instagram no saben qué es “la ciudad de los 15 minutos”. Sin embargo, acertaron al momento de identificar sus características. Quizás porque no sólo pueda ser una salida a futuro ante la crisis sanitaria, sino porque también es una inevitable y necesaria respuesta ante la crisis ambiental. 

Cambios de paradigma o la reconstrucción a lo obvio. Durante el fin de semana hubo elecciones municipales en Francia y Anne Hidalgo fue reelegida como alcaldesa de la ciudad de la luz: París. Una de sus principales propuestas de campaña fue transformar la capital francesa en “la ciudad de los 15 minutos” y eso me inspiró a escribir esta edición.   

  • ¿Qué es “la ciudad de los 15 minutos”? Vivir, trabajar, comprar lo necesario, cuidar, aprender y descansar, en un máximo de 15 minutos a pie o en bicicleta. Se trata de repensar y rediseñar las ciudades con la proximidad, diversidad, densidad y ubicuidad como ejes. 
  • ¿Qué cambios requiere en una ciudad? Como se muestra en la imagen del proyecto para París, supone utilizar más y mejor el espacio público, y darle a cada lugar múltiples usos para que las personas puedan reapropiarse de él. Por ejemplo, quitarle la prioridad del espacio público al vehículo y devolvérsela al ciudadano para caminar, andar en bicicleta, realizar actividades recreativas o comer en mesas al aire libre. Otro cambio: que las escuelas públicas abran los fines de semana para nuevos usos.  
  • ¿Cuáles son sus beneficios? En lo ambiental, se promueve la movilidad a pie o en bicicleta y se desalienta el uso del vehículo particular, contribuyendo a reducir la contaminación y las emisiones. En lo económico, se fomenta una distribución más equitativa y pareja, y no concentrada en pocos lugares, favoreciendo a los comercios locales; así como crear lugares de trabajo próximos y/o disminuir la obligatoriedad de la presencia física. En lo social, garantiza una vida urbana más dinámica, solidaria, inclusiva y, en consecuencia, más segura.  

¿Más información al respecto? La reelegida alcaldesa de París se inspiró en la propuesta del urbanista colombiano Carlos Moreno para quien “es hora de avanzar no más hacia la planificación urbana sino hacia la planificación de la vida urbana”. Como latinoamericano, analiza la posible aplicación del concepto en la región: “Los barrios son un potente motor de desarrollo de América Latina y la ciudad de 15 minutos es una herramienta que se puede hacer poderosa para que esta sea multicéntrica y no con un solo centro como hoy”.

Tres preguntas a Carolina Huffmann sobre repensar las ciudades para las personas.

Inspirada en la activista urbana Jane Jacobs, esta arquitecta argentina dedicó su profesión al urbanismo y a la promoción de la caminabilidad. Como socia fundadora de Urbanismo Vivo, recrea localmente las caminatas de Jacobs para volver a definir el sentido del espacio público y conectarnos con las ciudades como personas. 

  •  ¿Qué significa el concepto de ciudades para las personas? 
    Pensar una ciudad para, con y por las personas debería ser el objetivo de toda ciudad: es una idea de una ciudad a escala humana, accesible e inclusiva para todos. Son ciudades diseñadas, planeadas y pensadas para las personas que habitan en ellas considerando sus necesidades y deseos, y su forma de habitar esas ciudades.
  • ¿Cuáles son sus beneficios para el ambiente? 
    Al pensar en una ciudad a escala humana, la forma más activa y sana de desplazarse es a pie, en bicicleta y en transporte público; preferentemente no motorizado. Es la movilidad que menor impacto genera en el ambiente. Al mismo tiempo, el concepto de ciudad para las personas concibe cómo cuidamos y mantenemos el espacio entre todos. Cuanto más nos apropiamos de una ciudad, más la vamos a cuidar en múltiples sentidos: ambiental, social, económico, productivo.

¿Es posible pensar en ciudades de 15 minutos en Argentina?
Ya hay ciudades de 15 minutos en el país. Argentina tiene escalas distintas de ciudades y pueblos, y muchos de ellos responden a esta lógica. Lo que quizás hay que cambiar en algunos casos es el paradigma de la movilidad: dejar de responder a la lógica del vehículo y pasar a otro tipo de movilidad más amigable. Veo muy fácil de lograr una ciudad humanizada en ese aspecto. En grandes urbes argentinas hay muchos barrios que responden a ciudades de 15 minutos, pero por segmentos. Toda una ciudad a 15 minutos tiene que ser muy chica, aquí tendríamos que trabajar en una sumatoria de barrios de 15 minutos en una ciudad.

Fuente: Tais Gadea Lara. redaccion.com.ar. 1 Julio 2020